“Existen buenas conversaciones, y conversaciones nivel Dios, es decir, conversaciones que te cambian la vida. Pero para poder saber cuales son esas conversaciones que te van a cambiar la vida, primero tienes que saber quién eres tú.
Varias personas sufren de el desconocimiento de “que es lo que me gusta a mi”. Al momento de escoger películas sufren mucho, ya que después de estar 30 minutos pasando de lista en lista de Netflix, deciden mejor quedarse viendo las redes sociales. Esto sucede porque no se conocen.
Una persona con un alto conocimiento de sí misma sabe muy bien que quiere. Es más, probablemente apenas prenda el televisor, ya sabe que está buscando.
Estas últimas personas de las que hablo, van a ser muy capaces de encontrar esas conversaciones que les cambian la vida, porque saben de “qué quieren hablar” y “con quien” quieren hablar.
Ahora, ¿por qué dedicar un tiempo de mi vida a escribir sobre las conversaciones? Primero que todo, porque para mi una buena conversación es importantísima. Segundo, porque por medio de estas he aprendido cosas impresionantes, y aquí puedo hablarte un poquito de lo que explicaba antes… yo busco conversaciones para aprender. Me conozco a mi mismo y sé que eso me entretiene. (Por eso últimamente he estado viendo documentales en Netflix y me he dado cuenta que efectivamente me gusta aprender y descubrir cosas nuevas).
Si yo he podido aprender y convertirme en el gran profesor y terapeuta que soy, gracias a las conversaciones, también pienso todo el potencial que están desperdiciando los demás al no tener buenas conversaciones. Muchas veces mis estudiantes aprenden más por una conversación que hicimos al final de la clase, y no por lo que se vió en la clase en sí.
Existen conversaciones para aprender, pero también existen otras para entretener, para sanar, para compartir, y … no se me ocurre para que otras cosas más (tal vez tú si sepas alguna razón más y si conversamos me la podrías decir y así yo aprendería y estaría feliz, de nuevo, de que existan las conversaciones).
Piensa cual de esas anteriores es la más importante para tí y desde ahí conócete más quien eres y lo que quieres o necesitas. Si prefieres las conversaciones de entretenimiento en vez de las de aprendizaje, seguramente preferirás ver series y películas antes que documentales.
Luego conversando contigo mismo podrás preguntarte, ¿qué tipo de entretenimiento? Tal vez prefieras el romance, o tal vez el suspenso, entonces así ya no buscarás solo películas entretenidas sino también específicamente de esos temas que te gusten.
Cuando menos te des cuenta estarás pasando tu tiempo viendo series y películas que te llenan. Al fin y al cabo toda expresión creativa también es una conversación: El creador está comunicando algo contigo. Y aquí finaliza mi conversación contigo en este pequeño escrito. Deseo que te conozcas más, que descubras quien eres, que te gusta y que por medio de eso encuentres grandes series, películas y conversaciones.”
Att: El profe Lucho-PANACEA
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